PROTECCIÓN CONTRA RAYOS

Los pararrayos instalados en árboles son eficaces para reducir el riesgo de daño causado por los rayos que puedan caer sobre los mismos. Estos sistemas proporcionan una ruta alterna hacia el suelo en vez que el rayo viaje por el árbol, protegiendo así al individuo arbóreo.
La ubicación y la altura son factores importantes que inciden en la probabilidad de que a un árbol le caiga un rayo, por ejemplo: El árbol más alto del grupo; los que crecen a campo abierto; los que son altos y bordean bosques y calles; los cercanos a grandes cuerpos de agua; o los que están en cimas o regiones geográficas en que los rayos son frecuentes. Contáctanos si tu caso es uno de ello y programaremos una consulta.