Su árbol le pueden estar comunicando que algo no está bien, mediante signos y síntomas visibles como: Forma, color y anormalidades en las hojas, caída temprana del follaje, crecimiento reducido, exudaciones, grietas en la corteza, o cualquier otro patrón de anormalidad. Sin embargo no es suficiente con identificarlos, hay que encontrar la fuente del problema. Al igual que cuando confiamos en el doctor para que nos guíe con este cuidado, nuestros árboles necesitan médicos de confianza para monitorearlos y curarlos. Nuestros arboristas pueden ayudarle a comprender la salud de sus árboles y los tratamientos adecuados que requieren, para mantenerlos saludables y ayudarlos a prosperar en un entorno urbano.